jueves, 7 de noviembre de 2019

Bloggera busca inspiración.

Aquí estoy mirando a la página en blanco y tratando de exprimirme el cerebro para conseguir una misera idea que pueda plasmar hoy en el blog y no se me ocurre absolutamente nada. 
Si tu también escribes un blog y has llegado aquí porque te encuentras en la misma situación, siento decirte que este no es el lugar donde encontrarás la inspiración. Me encantaría poder ser tu musa y entregarte la mejor idea del mundo pero creo que las he espantado a todas.
Esta situación me recuerda a cuando hice el #retoiria365 en el canal y llegué a un punto en el que no tenía ni la más remota idea sobre lo que iba a publicar ese día y sin embargo algunos de esos vídeos son de los que más visitas han obtenido y no puedo explicar ni como se me ocurrieron ni qué les encuentra la gente de interesante, así que siguiendo esa línea aquí tenéis esto, sea lo que sea.
Si me seguís hace tiempo ya lo sabéis, pero por si acaso os cuento que he tratado de buscar inspiración: leyendo a otros autores, a través de mi experiencia personal, siguiendo tendencias de internet, escuchando música, meditando, dejándolo de lado y volviendo más tarde... Lo he probado todo cuando tengo un bloqueo mental pero hay días en los que mi cerebro simplemente se niega a darme ni un atisbo de idea, de hecho, esta no es la primera vez que escribo una entrada como esta: Llamando a las musas! Esto significa que incluso cuando me quedo en blanco tengo exactamente los mismos pensamientos y los expreso con casi las mismas palabras.
Obviamente tampoco se que conclusión pretendo darle a todo esto, ni a donde pretendo llegar, sólo se que si no me obligo a escribir todo esto y publicarlo voy a volver a caer en la rutina de la procastrinación, de dejarlo para "otro momento" sin retomarlo hasta dentro de mucho tiempo y cuando vuelva estaré exactamente en este mismo punto sin haber mejorado mi capacidad de escribir ni mis ideas.
Ya he dado este consejo antes pero quiero reiterar que lo mejor que puedes hacer cuando te has quedado sin inspiración, tienes que hacer lo que sea que quieres hacer, ya sea escribir, dibujar, grabar, pintar, editar, o cualquiera que sea tu area en la que deseas mejorar. Si no lo haces te va a pasar como a mí que con la escusa de "ya lo haré" estuve 2 años sin publicar ni vídeos ni entradas de blog y todo lo que había logrado con el reto se fue por el desagüe.
Espero que os haya gustado. Si tenéis alguna duda, petición, crítica, idea o lo que sea me podéis dejar un comentario aquí, en mi canal: Iria te ayuda, en mi twitter: @Iriateayuda, en mi facebook: Iria te ayuda, en mi instagram: iriateayudainst  o si lo preferís podéis enviarme un correo a: iriamuch@gmail.com. Si os ha gustado y queréis leer más entradas como esta seguidme. Muchas gracias por leer y hasta la próxima.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Lo normal.

Lo había hecho todo; atracos a bancos, robos de identidad, chantaje, asesinato... nada parecía estar fuera de sus límites, pero matar niños era otra cosa, nunca haría algo así, o eso creía a pesar de estar allí, oculto, espiando a una familia desde su jardín; sólo para cerciorarse de que ese viejo no era más que un loco que se tomaba los juegos de sus vecinos demasiado en serio. Y aunque llevaba demasiados años en esto como para tragarse las historias de niños demoníacos, el miedo que vio en los ojos de su estrambótico cliente era real, siempre creyó que los de esa generación no le temían a nada, como su abuelo "el general" y quizás fue eso lo que le ablandó el corazón y le hizo comprometerse a echar un vistazo a la casa; haría unas fotos del interior de la casa y de la familia y se las llevaría al viejo para que pudiese pasar sus últimos años en paz sin preocuparse por críos del demonio.
Era una noche normal; mañana todo el mundo tiene que ir a trabajar o a estudiar, no hay gente en las calles y los que hay no se acercarían a un barrio como este, todo parece tranquilo. Dentro de la casa estaban los padres y los supuestos niños devoradores de almas; mientras el padre lee algo, los niños juegan con unos soldaditos y la madre debe estar preparando la cena porque no se la ve por ningún lado. Después de hacer un par de fotografías a la estampa del salón, la intriga por lo que está haciendo la madre le lleva a  salir de su escondite y asomarse a la ventana de la cocina, donde sus sospechas se confirman: la madre está allí, le hace una fotografía y al comprobar la imagen en su cámara se fija en lo que está cocinando y tiene tan mala pinta que se plantea denunciarla por darle eso a los niños, pero hacía  tanto tiempo que él no probaba comida casera que no recordaba el aspecto que tiene.
Algo más tarde, con fotografías de toda la familia junta, se da por satisfecho y se pone en marcha hacia la casa del cliente para mostrarle los resultados de la "investigación". Un ruido estridente lo pone en alerta, lo localiza bajo su pie, lo examina, es sólo un juguete del perro; ¿perro? No hay ningún perro con la familia y ahora que lo piensa no ha oído ningún animal desde que llegó, no sería... Revisa las fotografías de la cocina, rápidamente acerca todo lo posible la supuesta comida casera, pero no distingue nada. En una milésima de segundo ha decidido que va a entrar a comprobarlo; se cuela en la casa sin ser visto, corre silenciosamente hasta la cocina en busca de restos de la cena pero todo está impecable, como esas fotografías de las tiendas de decoración.
Oye algo y sigue el sonido, viene del piso de arriba, se acerca y distingue risas infantiles, se da cuenta de que está actuando como un loco, al darse la vuelta se encuentra con la madre que le saluda alegremente y le arrastra por un brazo hasta la habitación donde vienen las risas. El padre y los niños dejan de jugar y le miran, la niña le pregunta por qué ha tardado tanto en unirse a ellos, la adrenalina le impide pensar de forma coherente y le hace querer sacar la pistola para defenderse pero la situación parece tan normal que no se atreve, algo no encaja.
Los niños se sientan en una mesa rosa de juguete y los padres le llevan por la fuerza, una vez sentados empiezan a jugar como si tomasen el té, todo parece tan normal, no puede contener sus labios cuando preguntó: ¿dónde está vuestro perro? La niña sin dudar ni un segundo le contestó que a los animales no les gustan los demonios, fue lo último que oyó, justo antes de sentir el golpe seco en el cráneo que le dio el pequeño, para poder acceder al cerebro, y como todas las noches dijo: la cena está servida y todo siguió con normalidad. 
Espero que os haya gustado. Si tenéis alguna duda, petición, crítica, idea o lo que sea me podéis dejar un comentario aquí, en mi canal: Iria te ayuda, en mi twitter: @Iriateayuda, en mi facebook: Iria te ayuda, en mi instagram: iriateayudainst  o si lo preferís podéis enviarme un correo a: iriamuch@gmail.com. Si os ha gustado y queréis leer más entradas como esta seguidme. Muchas gracias por leer y hasta la próxima.

martes, 5 de noviembre de 2019

Actualización de mi reto de los bolsos.

Al llevar tanto tiempo sin publicar nada en el blog hace mucho que no os pongo al día sobre como me va en mi reto más largo hasta el momento, de hecho, la última vez que os conté sobre este tema fue el 27 de abril del 2016 cuando hice el vídeo de ASMR.
Si eres de los que lleva tiempo siguiendo este blog ya sabes de qué va el reto pero si esta es la primera vez que lees acerca de esto seguramente estarás preguntándote de qué habla la loca esta, por lo que aquí os dejo los enlaces a todo lo necesario para entender esta entrada:
Propósito para los próximos.
Como me va con lo de no comprar bolsos.
Os he mentido sobre lo de los bolsos.
Mi bolsodisea continúa.
Sigo con esa tontería de no comprar bolsos.
Nueva técnica para cumplir mi propósito de los bolsos.
Mi experiencia aprendiendo a ahorrar.
Detener impulsos consumistas.
ASMR en español: reto no comprar bolsos.
A día 5 de noviembre de 2019 llevo 6 años y 5 meses con el reto y tengo 10 bolsos:
Excepto el 4 que lo compré con 15 años y el 5 que lo heredé todos los demás me los han regalado en algún momento. No voy a negar que sigo sintiendo la tentación cuando veo ciertos bolsos, pero la verdad es que he llegado a un punto en el que la tentación no dura más que unos segundos y al momento recuerdo lo que tengo en casa y el hecho de que he desarrollado la costumbre de utilizar un solo bolso hasta que lo dejo para el arrastre y no me queda más remedio que tirarlo a la basura y empezar a utilizar el siguiente.
Quiero añadir que el 4  aunque está destrozado porque ya tiene 14 años me sigue valiendo para las cosillas que llevo al gimnasio porque vivo suficientemente cerca como para no necesitar ducharme allí y no necesito llevar muchas cosas.
Ahora que me quedan 3 años y 7 meses para finalizar este reto y poder comprarme algún bolso me cuesta recordar como llegué a tener en mi poder más de 20 bolsos que apenas utilizaba e incluso algunos que vendí sin haberlos utilizado. Realmente estaba "poseída" por el consumismo y las endorfinas de gastar.
Si lo pienso bien, a estas alturas de mi proceso de desintoxicación del consumismo no creo que me compre algún bolso nada más terminar el reto, creo que esperaré a realmente necesitar sustituir el que esté utilizando en ese momento y seguiré los consejos que di en Como seleccionar el bolso perfecto.
Espero que os haya gustado. Si tenéis alguna duda, petición, crítica, idea o lo que sea me podéis dejar un comentario aquí, en mi canal: Iria te ayuda, en mi twitter: @Iriateayuda, en mi facebook: Iria te ayuda, en mi instagram: iriateayudainst  o si lo preferís podéis enviarme un correo a: iriamuch@gmail.com. Si os ha gustado y queréis leer más entradas como esta seguidme. Muchas gracias por leer y hasta la próxima.

sábado, 2 de noviembre de 2019

¿Qué es lo que te detiene?

La cuestión que da título a esta entrada es una pregunta que me hago continuamente, sobretodo cuando me planteo metas con el canal y el blog, porque aunque hago todo lo que dicen que hay que hacer para lograr tus objetivos; me pongo una meta concreta, la divido en partes fáciles de lograr, me pongo cada meta para finalizar en una fecha concreta, hago listas, uso mi agenda, pegatinas, notas adhesivas... pero cuando llega el momento de hacer alguna de las tareas que no me gusta simplemente hago cualquier otra cosa y después me sorprendo cuando no logro las metas que me he planteado en la fecha que me había propuesto.
Durante años me sentía increíblemente decepcionada conmigo misma cada vez que me proponía una meta y no la conseguía en la fecha que me había marcado; pero con el tiempo fui dándome cuenta de que siempre consigo todos mis objetivos y lo que se me da mal en realidad es estimar el tiempo que me va a llevar  conseguirlos; es decir, al decidir que quieres conseguir algo en una fecha concreta también tienes que comprometerte a poner todos tus esfuerzos en esa meta durante el tiempo necesario para alcanzarlo y ahí es donde me flaquean las fuerzas y entra en acción mi gran capacidad de procastrinación, por la que se que voy a hacer las cosas en algún momento, simplemente no ahora mismo; sin embargo, si que quiero recibir los beneficios de cumplir mis metas inmediatamente.
El motivo por el que quiero escribir esta entrada es que en esos momentos me siento aislada en el sentido de que creo que nadie más tiene este problema y he pensado que existiendo internet, no tengo por qué, puesto que lo más probable es que otra gente se encuentre en la misma situación que yo y podamos compartir experiencias.
Una manera en la que me convenzo a mí misma de hacer las cosas que no me apetecen es compararlas con algo peor; por ejemplo: preferirías estar trabajando en algún sitio dejándote la salud o editar este vídeo? No funciona todas las veces, pero me ha servido para aumentar un poco mi productividad en esos momentos en los que sólo me apetece no hacer nada.
Espero que os haya gustado. Si tenéis alguna duda, petición, crítica, idea o lo que sea me podéis dejar un comentario aquí, en mi canal: Iria te ayuda, en mi twitter: @Iriateayuda, en mi facebook: Iria te ayuda, en mi instagram: iriateayudainst  o si lo preferís podéis enviarme un correo a: iriamuch@gmail.com. Si os ha gustado y queréis leer más entradas como esta seguidme. Muchas gracias por leer y hasta la próxima.

viernes, 1 de noviembre de 2019

La chica de la curva | Iria te ayuda



Muchas leyendas vienen acompañadas de algún ritual o acción que puedes realizar para impedir ser parte del fatídico desenlace, pero en el caso de nuestra autoestopista fantasma la única opción para no ser una víctima más es no detenerse cuando la ves y avanzar con precaución hasta que hayas abandonado la carretera donde la has visto. 
En ese sentido ésta leyenda se asemeja a las fábulas que se le cuentan a los niños pequeños para enseñarles alguna lección que deben saber; es decir, para convencer a los adultos de que no se debe recoger autoestopistas en medio de la noche porque podrían ser personas peligrosas (o un fantasma que quiere matarte) y ya de paso intentar que tampoco hagan autoestop porque nadie te va a llevar por si eres el ser maldito de la curva.
Si lo piensas bien todas las historias de miedo/leyendas urbanas son básicamente eso, las fábulas infantiles pero para adultos. Tienen la misma estructura: alguien recibe un aviso de algo que no debe hacer, por algún motivo lo hace y recibe unas consecuencias nefastas por su decisión. Está claro que por mucho que crezcamos en realidad nunca cambiamos.
Espero que os haya gustado. Si tenéis alguna duda, petición, crítica, idea o lo que sea me podéis dejar un comentario aquí, en mi canal: Iria te ayuda, en mi twitter: @Iriateayuda, en mi facebook: Iria te ayuda, en mi instagram: iriateayudainst  o si lo preferís podéis enviarme un correo a: iriamuch@gmail.com. Si os ha gustado y queréis leer más entradas como esta seguidme. Muchas gracias por leer y hasta la próxima.