jueves, 29 de diciembre de 2011

No me apetece hacer mi cama.

Todo el mundo cuando nos levantamos hacemos nuestra cama o por lo menos antes de salir de casa ya que estamos muy bien educados por nuestras madres que nos insistieron y nos regañaron desde pequeños porque debíamos hacer la cama todos los días pero ¿quien durante aquellas regañinas no dijo "pero ¿para que la voy a hacer si por la noche la voy a deshacer?"? Y por una parte era verdad que no tiene utilidad hacer nuestras camas a diario para volver a deshacerlas unas horas después. Entonces ¿por qué la hacemos? ¿por costumbre? ¿por miedo a que nuestras madres nos regañen? El motivo que subyace a nuestra conducta es simplemente la constancia de nuestros padres a la hora de enseñarnos enseñarnos a hacer la cama ya que de tanto insistirnos en que debíamos hacer la cama convirtieron aquello que nos daba tanta pereza en en parte de nuestra rutina diaria; como esta, muchas otras acciones como lavarnos los dientes después de cada comida o desayunar todos los días.
Debemos aplicar las enseñanzas de nuestros padres a la hora de conseguir nuestros objetivos, porque mediante regañarnos una y otra vez y castigarnos lograron que cumpliésemos nuestras obligaciones para el resto de nuestras vidas . Esta técnica aplicada a uno mismo se puede utilizar mediante autocastigos ya sea retirándonos a nosotros mismos algo agradable u obligándonos a quedarnos despiertos hasta que lo hagamos; aunque cada uno sabemos la manera de obligarnos a hacer las cosas debemos ser absolutamente intransigentes ya que al ser nosotros los que castigan y los castigados es muy fácil no cumplir.
Espero haberos ayudado y que os haya gustado. Mañana habrá otro articulo relacionado con este tema. Muchas gracias por leer y hasta mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario