Hace tiempo sentía que el tiempo no se me daba pasado; sentía que aunque tenía muchísimas cosas que hacer y nunca hacía nada y el tiempo se me hacía eterno, así que decidí empezar a hacer listas con todo: lo que tenía que hacer, libros que leer, cosas que comprar...y me propuse tachar una cosa de una de las listas al día como mínimo. Al principio todo era estupendo, los días no eran tan largos, al final del día sentía que había sido productiva y cada vez tenía menos cosas pendientes, ahí empezó el problema; cuando me di cuenta de que las listas se iban reduciendo me empecé a preocupar porque cuando terminase de hacer todo lo que había en las listas volvería a estar como al principio así que decidí que por cada cosa que tachase añadiría al menos dos más y ahora me veo en la situación de que mis días se pasan volando y siempre tengo cosas pendientes.
A muchos esto les podría parecer algo malo pero para mí es agradable ya que odio cuando los días no se te dan pasado y las horas parecen siglos y es peor cuando quieres que pase el tiempo porque tienes algo importante.
De hecho ya tengo una lista de los próximos blogs, lo cual me ayuda no solo a que el tiempo más rápido sino que me ayuda a ser más constante, así que supongo que eso es otra cosa positiva de mis listas aunque supongo que cada uno tendrá su técnica para mantener la constancia y organizarse.
La verdad es que ya no tengo mucho más que decir así que esta va a ser una entrada cortita. Muchas gracias por leer y espero que te pases mañana por aquí.
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