Una forma de tener bajo control lo que hacemos para cumplir nuestros propósitos es redactar un informe al final de cada semana en el cual reflejemos las cosas que hemos hecho bien y todo aquello que debemos mejorar. Lo mejor es hacerlo por escrito ya sea en hojas, una libreta específica para ello, nuestra agenda personal o en un documento de ordenador; de esta manera al pasar cierto tiempo podemos releer lo anterior y comprobar en que hemos mejorado, que es lo que mas nos cuesta y cuales son nuestros puntos fuertes. En el informes deben constar detalladamente: los objetivos de esa semana, las pautas que nos habíamos marcado, lo que se cumplió, lo que no se cumplió y porqué y que haremos para mejorar la semana siguiente.
Un ejemplo de informe sería:
Esta semana los objetivos eran grabar un vídeo y subirlo a YouTube y escribir todos los días en el blog un artículo relacionado con el tema del vídeo. Para esto había decidido que grabaría el vídeo el martes y lo pondría a subir el miércoles a primera hora de la mañana y dejaría escritos con antelación los artículos del blog.
He cumplido con los objetivos de subir el vídeo el miércoles y escribir en el blog todos los días pero no he cumplido con la parte de poner el vídeo a subir a primera hora de la mañana porque me quede dormida y tampoco tenía los artículos escritos con antelación por simple vagancia y terminé escribiendo los artículos en el momento de subirlos lo cual influyó negativamente en la calidad de los mismos.
La próxima semana debo asegurarme de que me levantaré de la cama temprano para poder poner el vídeo a subir a su hora y dedicaré cada día media hora por la mañana a escribir el artículo del blog y subirlo después.
Espero haberos ayudado y que os haya gustado. Mañana habrá otro artículo sobre este tema. Muchas gracias por leer y hasta mañana.
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